La Rotunda

| miércoles, 2 de octubre de 2013

Vieja casa familiar. Toda ella impregnada de una sola palabra: "origen". Cayó casi por su propio peso, con una ligera ayuda del progreso, en agosto de 2013. Sesenta y tres años después de cobijar por primera vez (y durante cincuenta y nueve años más) a la rama original. No fue demolida sino hasta que ya no existió el último de sus ocupantes históricos, de los cuales ninguno debió soportar su debacle.