Un día en el mar

| lunes, 28 de diciembre de 2009

Primera serie de 8 imágenes.

MILAGRO



Un despertar que pudo no ser.
Tras recorrer docenas de metros sobre la arena, girando
como un puñal, presa de un viento demencial,
la sombrilla azul se clavó con violencia.
Solo desgarró la tienda, pero en ese momento
el hombre entendió que su vida había dependido del azar.
Y sintió furia.

LOS PUÑOS DEL MAR


Gigante de piedra, Coloso de Rodas prometiendo venganza,
o la alegoría de los que no aceptan ayuda contra toda esperanza.
Una mano abierta saliendo del agua nos vuelve solidarios,
pero los puños del mar asombran.


LUZ DE LIBERTAD


Foto de P.L.
La gaviota es dueña del Cielo, sólo se doblega
ante un poder deslumbrante.
Pero estos rayos la cobijan sin aprisionarla.
Plenitud.

VERDE 1


Pintoresco paisaje. Verde y agreste.
Proporción exacta con cielo,
como suburbio del Paraíso.



VERDE 2


Un jardín de magnitud casi Babilónica,
cuasi ciudad vegetal y artísticamente diseñada.

LA GAVIOTA PEREGRINA

Con paso activo, el ave
ostenta sus cualidades de bípedo,
como si no le preocupara volver al aire.
Y, por cierto, también es de agua.
¿El fuego? En el color de sus patas.

MADERAS

Bella combinación de perspectiva y tono.
Muchas líneas rectas, y la calidez de la madera.
Acogedor.




El sol y la madera se combinan en un patrón
casi geométrico, roto solamente por el irregular encanto
de las obras hechas a mano.